¿Cuántas veces se repite el coro de tu canción favorita? ¿Cuántas veces has escuchado este coro? Las repeticiones en la música no son solo una característica de las canciones pop occidentales, es un fenómeno global. Por que Elizabeth Helmut Margulis nos muestra los principios básicos del efecto de "apego a un amigo", explicando cómo, gracias a la repetición, dejamos de ser escuchas pasivas y nos convertimos en participantes activos en el proceso musical.
Traducción y actuación de voz: Vert dider
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Bbc
Alexey paevsky
La música es una forma de arte abstracto sin lenguaje ni ideas claras. Consiste enteramente de subtexto y de materia sutil, esquiva. Y, sin embargo, a pesar de la baja carga semántica, la música nos toca a las profundidades del alma. Las pupilas se dilatan, el pulso y la presión sanguínea aumentan, la sangre corre hacia las piernas, la conductividad eléctrica de la piel disminuye y el cerebelo se excita.
El amor por la música tiene raíces profundas: la gente la ha estado componiendo y escuchando desde que comenzó la cultura. Hace más de 30 mil años, nuestros antepasados ya tocaban flautas de piedra y arpas de hueso. Parece que esta afición tiene una naturaleza congénita. Los bebés recurren a la fuente de sonidos agradables (consonancias) y se alejan de las desagradables (disonancias). Y cuando estamos asombrados de los sonidos finales de una sinfonía, se activan en el cerebro los mismos centros de placer que durante una comida sabrosa, tener relaciones sexuales o tomar drogas.
Proyecto Victor Argonov
La similitud emocional de nuestra percepción de la música es sorprendente. Los mismos sonidos hacen que las multitudes de personas se sientan felices o tristes, unen muchos átomos humanos en un solo todo. Según el psicólogo británico John Sloboda, hasta el 80 por ciento de los oyentes entrevistados por él admitió que ciertas obras musicales causaron una reacción física absoluta en ellos.
Dolnik V.R.
En los trópicos, todos los monos rugidos se superponen. Estos son los mamíferos más ruidosos. De vez en cuando, el bosque se anuncia con gritos grupales de tremendo poder. Los monos se emocionan, sacuden, saltan, sacuden árboles. El propósito de este comportamiento demostrativo, como lo llaman los etólogos, es mostrar a los grupos vecinos el poder y la unidad de su grupo. Después de participar en el ruido demostrativo, cada miembro del grupo se siente más confiado, especialmente si su grupo gritó a los vecinos. De tales antepasados, nosotros, la gente, no solo obtuvimos una buena inmunidad, sino también muchos programas innatos de comportamiento asociados con ella. Una de ellas es la necesidad de barajadores en grupo.
